sábado, 9 de agosto de 2008

APOLLO 11


Neil Alden Armstrong
(Comandante)
5 AGO 30 - 25 AGO 12
Gemini 8

Michael Collins
(Piloto del Módulo de Comando: Columbia)
31 OCT 30 / 28 ABR 21
U.S.A.F.
Genimi 10

Edwin Eugene Aldrin
(Piloto del Módulo Lunar: Eagle)
20 ENE 30
U.S.A.F.
Gemini 12
Tripulación de respaldo:

James A. Lovell, Jr.
William A. Anders
Fred H. Haise, Jr.

Lanzamiento: 16 JUL 69

Duración: 8 días 3 horas 18 min 35 seg

En órbita lunar: 59 horas 30 min 25 seg (30 órbitas)

Alunizaje: 20 JUL 69, Mar de la Tranquilidad

Estadía Lunar: 21 horas 31 min 20 seg

Caminata Lunar: 2 horas 36 min 40 seg

Amarizaje: 24 JUL 69 (1600 km SO de Hawai)

Misión:
El amarizaje del exitoso vuelo del Apollo 10 dejó vía libre para el alunizaje formal de una misión tripulada. El objetivo principal de la misión era “Alunizar y regresar a salvo”, a tal punto que en una reunión previa al lanzamiento, el Dr. Thomas Paine les pidió a la tripulación que no dudaran en abortar la misión en cualquier etapa ante el menor peligro, asegurándoles que estarían en el vuelo siguiente.

Todas las etapas de lanzamiento, inyección lunar y órbita lunar se llevaron a cabo con tanta perfección que pareció un vuelo de rutina. Luego se separaron el Columbia y el Eagle, procediendo éste a la etapa final para alunizar.

La aproximación fue correcta, pero entraron muy rápido y se pasaron del punto original de alunizaje y la computadora, después de dar varias alarmas por saturación de información (debido al funcionamiento simultáneo de los radares de aproximación y alunizaje), los estaba llevando directo a un cráter de bordes afilados, por lo que Armstrong conectó el control semiautomático, y con los datos de altitud y velocidad que le pasaba Aldrin, alunizó sin inconvenientes. Al principio se pensó que estuvieron muy cerca de quedarse sin combustible, pero la baja gravedad de la Luna confundió los sensores y en realidad tenía casi 50 seg. de combustible disponibles.

Las primeras palabras que se escucharon en la Tierra desde la Luna fue el intercambio técnico entre ambos astronautas sobre los mandos que estaban manipulando. Luego Armstrong transmitió:

“Houston, Tranquility Base here, the Eagle has landed” (Houston, aquí Base Tranquilidad, el Águila ha descendido)

que han quedado para la historia como las primeras palabras transmitidas desde la superficie de la Luna.

No fue hasta seis horas y media después (y luego de un chequeo completo para un despegue de emergencia) que salieron del Eagle. Armstrong (como Comandante de la misión) fue el primero en colocar su pie izquierdo en la superficie y recitar sus famosas y largamente meditadas palabras “That’s one small step for (a) man, one giant leap for mankind” (Ese es un pequeño paso para el (un) hombre, un gran salto para la humanidad). Debido al ruido de fondo en las comunicaciones la frase salió cortada y se la toma oficialmente así, aunque ni Armstrong ni quienes la recibieron pueden estar totalmente seguros. Fue seguido 15 minutos después por Aldrin.

Luego procedieron a una EVA de 2 horas y media durante la cual recogieron un total de 21,55 kg. de rocas para traer de vuelta. Además colocaron una bandera (la que fue deribada por los gases de escape del módulo al despegar, haciendo que las tripulaciones posteriores la colocaran mucho mas alejada) y el EASEP (Early Apollo Scientific Experiment Package) pequeño laboratorio automático que cumpliría con mediciones magnéticas, sismográficas, etc. Luego de plantar la bandera recibieron una llamada del Presidente Nixon, lo cual fue una sorpresa, aunque retrasó el esquema de trabajo que tenían diagramado.

Algo poco sabido es el inconveniente que tuvieron en pasar a través de la compuerta de salida del Módulo Lunar, ya que había sido redimensionado, pero sin tener en cuenta el tamaño de la mochila del traje y esto les trajo problemas a todos los astronautas que alunizaron.

La filmación de Armnstrong descendiendo del Eagle fue transmitida desde la Luna usando un sistema de escaneo lento, incompatible con los estándares de la T.V., por lo que una cámara filmó directamente del monitor para poder ser transmitido a todo el mundo. Esta es la razón por la que las primeras imágenes son de tan mala calidad. Lamentablemente, las cintas con la filmación original en baja defición desaparecieron junto con otras 700 cajas llenas de grabaciones magnéticas con filmaciones y telemetría. Es probable que estén en algún lugar en los complicados archivos de la NASA, y se espera que sean localizadas para procesarlas con tecnología digital moderna para recuperar una mejorada vista de la primer visita del hombre a la Luna.
Probaron distintas formas de moverse y caminar, llegando a la conclusión de que pequeños saltos era la mejor forma y que, debido al equilibrio que debían mantener en forma constante, debían planear los movimientos con varios pasos de anticipación.

Al subir de regreso de la EVA, torpes en sus trajes espaciales, rompieron la llave de contacto para disparar el cohete de ascenso. Pudieron solucionar esto usando partes de una lapicera que Aldrin todavía conserva.

Armstrong dejó un paquete con recuerdos en honor a los astronautas fallecidos hasta entonces, los soviéticos Yuri Gagarin y Vladimir Komarov y los tripulantes de Apollo 1, Gus Grissom, Ed White y Roger Chaffee, además de un broche que le encargó Deke Slayton.
Dejaron adherida a una de las patas del Eagle una plaqueta con la leyenda "Aquí hombres del planeta Tierra pisaron la Luna por primera vez, Julio 1969 D.C. Vinimos en paz para toda la humanidad", con la firma de los 3 astronautas y del Presidente Nixon.










Luego de dormir por 7 horas y después de un chequeo completo de prevuelo de 2 horas y media despegaron, se reunieron con el Columbia y regresaron sin inconvenientes, amarizando a unos 25 km del buque de rescate, el USS Hornet, a bordo del cual les esperaba el Presiente Nixon.

Después de una cuarentena de casi 3 semanas para asegurarse que no habían traído de la Luna ningún germen patógeno desconocido, iniciaron un “Salto Gigante” que los llevó de visita por 25 países.

En septiembre de 1969 hablaron frente al Congreso y entregaron 2 banderas que habían llevado a la Luna con ellos.
Actualmente el Columbia comparte el hall central del National Air and Space Museum en Washington con el Spirit of St. Louis, el Bell X-1, el North American X-15, la Mercury-Friendship 7 y la Gemini 4.

En mayo de 1970, Armstrong visitó la Unión Soviética para dar una conferencia, y se reunió con el Premier Alexey Kosygin. Fue el primer occidental en ver el Tupolev Tu-144 (copia gemela del Concorde). Se lo invitó a ver un video del reciente lanzamiento del Soyuz 9 y quedó sorprendido por el hecho de que uno de sus anfitriones fue Valentina Tereshkova (primer mujer cosmonauta), mientras su esposo, Andriyan Mikolayev, era uno lo los tripulantes.
Mucho se ha escrito sobre este viaje. Mucho se va a escribir todavía. Estos tres hombres han dado todo su esfuerzo para llevar a cabo una hazaña que, vista casi cuarenta años después y con la tecnología actual, todavía parece imposible.

Ellos han tenido que seguir con sus vidas después de alcanzar una meta que pocos mortales soñarían siquiera con lograr, luchando contra la popularidad que habían logrado e inclusive contra los intentos de explotación de algunos inescrupulosos como cuando el peluquero de Armstrong vendió su pelo (derivando en un juicio), o cuando en un programa de televisión alguien desafió a Aldrin a jurar sobre la Biblia que todo era mentira. Éste, un ferviente católico, había llevado un equipo portátil con el cual celebró misa después de alunizar, (con el permiso de su compañero). El lamentable echo finalizó con una trompada de parte del astronauta y la indignación del público.

Con casi 80 años todavía los tenemos vivos y podemos disfrutar de su versión de los hechos. Yo, que pude disfrutar de mis bisabuelos y abuelos hasta más de esa edad, relatándome cosas que habían vivido durante la 1ª Guerra Mundial y otros sucesos de comienzos del siglo XX ... ¡Qué no daría por tener la oportunidad de intercambiar con estos, mis héroes, aunque mas no sea unas pocas palabras y un apretón de manos, y así ser parte de la historia viva!
CONTINUARÁ . . .